Los días pasan cada vez más rápido, sin pedir permiso ni perdón por atropellarme. El Proyecto 365 + 1 quedó allá estacionado por el 289 y aunque se que fue todo un logro sacar una foto por día durante 289 días, me da una bronca enorme no haberlo terminado. Pero ya les dije, la vida me atropelló y cuando me quise dar cuenta mi 'mojo' había quedado allá, con la foto 289.
No tengo nada muy divertido que contar, ni un DIY mío o ajeno. Ni siquiera fotos tengo!
Pasó Halloween, pasó Thanksgiving y ahora estamos hasta la coronilla con la Navidad. Acá hasta los autos andan decorados por ahí. Mirá que hay que tener espíritu navieño! Ojo que a mi me gusta. No soy el grinch ni mucho menos. En casa el Chongo cuelga las luces afuera y yo decoro la casa por dentro y por fuera un minuto después de haber lavado los platos sucios de la cena de Thanksgiving. El arbolito lo armamos el ocho para no perder la costumbre y para el primero de enero ya me empieza a dar urticaria y no me dan las manos para desarmarlo. No puedo esperar a los reyes. No me da.
La Navidad en invierno es una cosa muy curiosa. Por lo menos para mí. La previa con frío es lo más. Me siguen? Hacer las compras, las decoraciones, las luces, las galletitas, todas esas cosas son mucho mas navideñas con frío. Será porque una vio muchas películas? No se, la cosa es que la noche de Noche Buena, con frío es un bodrio. Oscurece temprano, estás adentro y la joda se acaba enseguida de haber abierto los regalos. No hay jazmines, ni piel con olor a sol o cloro en el pelo. Tampoco hay petardos ni fuegos artificiales. Todas esas cosas que, para mi, tienen sabor a Navidad (acá abro un paréntesis para decir que la estrella federal es la flor de navidad de acá y el agapanthus o flor de navidad de allá, acá, es una flor de verano. Lo que mecostó aceptarlo!). Después están todas esas otras tradiciones que tomamos de acá, como abrir regalos el veinticinco por la mañana y hacer un desayuno navideño y eso con frío, también es lo más. Conclusión: A la apertura y el cierre de la Navidad con frío no hay con que darle.
Los primeros años la pasaba mal porque odiaba la Navidad en invierno, hasta que la fui disfrutando a través de los ojos de mis hijos y le fui tomando cariño. Ellos no conocen otra cosa, para ellos esto es Navidad. El frío, las galletitas, el fuego, los regalos por la mañana, el olor a canela y gengibre, el desayuno con pancakes y los villancicos, miles de villancicos. Pegajosos, empalagosos y agotadores villancicos!