lunes, 28 de febrero de 2011

Lo que hago y lo que dejo de hacer



Acabo de podar las hierbas y mis manos huelen a tierra mezclada con tomillo, salvia, menta, orégano y Rosemary. Cuando entre solo las enjuague con agua. No use jabón. Quería quedarme con el olor un rato más.
Mientras trabajaba en el jardín me puse a pensar en la tierra, como la maltratamos y lo fiel que nos sigue siendo. En general, digo, al planeta.





En casa hacemos lo que podemos. Y lo que podemos es lo siguiente:
Reciclamos todo lo reciclable.
Llevamos nuestras propias bolsas al supermercado.
Todas las lamparitas de casa son CFL.
Cambiamos las ventanas viejas por doble vidrio.
La pileta tiene un filtro con un ozonificador (luz ultra violeta), así utiliza el 20% de los químicos.
El termostato esta bien bajo en el invierno y bien alto en el verano (al borde de lo insoportable).
Limpio con  detergentes y jabones biodegradables.
Uso con bórax y soy amiga del bicarbonato.
Lavo la ropa con agua fría.
Hago mi propio limpiador multiuso con vinagre, limón y agua (que A detesta con todo su ser).
Compro frutas y verduras que están en temporada (en invierno comemos mandarinas y naranjas hasta decir basta).
Tengo un ‘compost bin’.

Además hago estas cosas que dijo Ed Begley Jr en Living with Ed!
Pongo el seca ropas uno detrás del otro porque se gasta menos energía (el mío tiene un censor que lo apaga cuando la ropa esta seca).
Uso el lavaplatos porque gastas menos agua que lavando los platos a mano.
Si uso el seca ropas no plancho.

También es verdad que:
Si comprase local, cagaria papas (esto es Texas señores).
Tomo mate con una yerba que viajo 8098km (o mas) para llegar a mi casa.
Cada tanto me da la loca y le doy a la lavandina en los baños hasta que se me cierra la garganta.
Cuando Simon vuelve de campamento lavo toda su ropa con agua caliente (otra opción seria tirarla o quemarla).
Cuando me da un 'hot flash' y estoy sola, bajo el aire acondicionado bien bajo para no sentirme miserable (porque a mi la menopausia me pego a los treinta y ocho, pero esto es para otra entrada).

Creo que no me olvido de nada…Ustedes que hacen y que dejan de hacer???




Esta es la caja de los zapatos 'biodegradables' de Simon






La suela se 'auto destruira' en veinte años... mejor alpargatas?

Estos son del Farmer's Market

pero no son locales.

Este vende miel local cerca de casa pero nunca me anime...

El mate volador

no me importa porque finalmente...

el sol entra por mi ventana!

miércoles, 23 de febrero de 2011

Con chispa pero sin llama


S.A.D
“SAD Syndrome. SAD is an acronym for "seasonal affective disorder," a condition that occurs most often in fall and winter months when the daylight hours become short. The prevailing theory is that a lack of sunlight during these months causes depression and other health problems in some people.”

 “Necesito estar al sol, hacer fotosíntesis”. Use esa frase hasta hace unos años donde escuche por primera vez sobre el síndrome de S.A.D.
Siempre me gusto estar al sol. Más bien lo necesito. Pretendo que tomo sol pero en realidad hago fotosíntesis. Soy feliz durante la primavera, el verano y el otoño. Ojo, me encanta cuando llega el invierno (sobre todo después de cinco meses de verano, acá en Texas), pero me voy apagando como un farolito a kerosene a medida que pasa el tiempo. Llego al final con muy poca energía, arrastrando mi miserable ser y estirando el cuello para atrapar a los pocos y muy tímidos rayitos de sol que se atreven a asomar.
Hace varios días que esta muy gris y ‘neblinoso’. Me pregunto si todavía, detrás de esas nubes cabezonas que no se quieren ir, esta el cielo que me gusta a mi. Celeste, atrevido, poderoso. Ando como un magi-click sin bencina (son a bencina, no importa, no es el punto) tengo chispa pero no tengo llama…
No tengo inspiración. Me siento en la computadora y las palabras no salen, o salen mal. Hoy me dije 'no importa', que escribiría igual, sin pensar ni releer. Sin editar, sincortar o pegar.
También ando un poco triste porque en dos meses terminan las clases y Sofía termina una etapa. Pasa a High School. Mi chiquita. Tan grande… A veces cierro los ojos y le huelo el cogote, “como a un cachorro” le digo, y me hace acordar a cuando era bebita. Huele igual. Hago lo mismo con Simon. Todavía se dejan. Les divierte. Cada uno tiene un olor distinto. Rico. Único. Mio, todavía. Me lo guardo, grabado en mi memoria para que no se me escape. Para el día que no me dejen hacerlo más.


Mientras escribo esta entrada se abren un poco las nubes y veo el cielo celeste. Si.Todavía esta ahí.



            

               
  Andaba con ganas de hacer un collage... Tenia unos jeans viejos y nada que hacer...

                                                       
                                                                 los corte en tiritas

                                                        los lave para que se deshilachen
                                                                        (lo que no muestro es que los planche uno por uno)


pegue canutillos hasta entrada la noche


                                                                 para hacer un sol

                                                                  para una bandera










la colgue en la sala de TV, por ahora va a quedar aca.



miércoles, 16 de febrero de 2011

Aire frito

Que no escriba sobre mis hijos no quiere decir que dejan de pasar cosas. Pasan. Todo el tiempo. Sin descanso alguno. Pasan en casa, en el colegio, en el auto. Cuando estoy y cuando no. Tal vez de eso se trata. Ser madre digo. A veces es aterrador. Otras veces es maravillosamente enriquecedor. Te enseñan, te agotan, te hacen llorar, sufrir, muchas muchas veces te hacen reír, eso si siempre te mantienen calentito el corazon.
Riéndome estaba yo, sola, esta mañana, frente a mi computadora mientras contestaba emails a los profesores de Simón. Porque ahora, email va email viene, estamos en contacto. A ellos les gusta que la madre esté encima del alumno, rompiéndoles los cocos. Valoran al padre hincha pelotas.
Resulta que el director de banda me manda un email preguntándome porque en la ficha de práctica quincenal, Simón, había solo completado dos días. Ahí estaba yo contestándole un email y explicándole con palabras 'grandes', sinónimos y adjetivos. Un email lleno de frases como 'valoro altamente su incansable feedback y le aseguro rotundamente que este será un incidente aislado. Desde ya le estoy inmensamente agradecida y quedo a su pronta disposición deseándole a Ud. una fabulosa semana.' blah, blah, blah. Cuando en realidad lo que hubiese querido decir es ‘vio? El chico no miente’. Pero no, seguí las reglas del juego y me salí con la mía, lo dejo pasar. Tal vez sea difícil de comprender como funciona esta sociedad (y a mi me costó mucho acostumbrarme) pero les aseguro que un manojo de palabras amables y una sonrisa funcionan siempre. No fallan y yo les saco ventaja... cuando puedo y cuando se me cantan las putas ganas de sonreír.




No me gustan los claveles... pero asi de cerquita son muy lindos!

muy rosados...

este lo recibio Sofi para Valentine's Day

Se ve que la primavera esta en el aire y yo tengo muchas ganas de verla...
me dio por las flores... esperandola...
Estas me las dio a mi para San Valentin.

Estas se asomaron timidamente en mi jardin

 estas son las de Marcela
(porque entre email e email me sobra el tiempo)




y este es el que no practica el corno frances pero no miente!
Yo lo sigo viendo asi aunque tiene doce!

domingo, 13 de febrero de 2011

San Valentin

Parece que la primavera se viene con todo. Se siente en el aire. Esta por estallar. Todos los años, para San Valentin, cambia el clima. Hoy abrí las ventanas después de unos días de muchísimo frío. Entro una brisa fresca, limpiadora. Entro por una ventana haciendo bailar a las cortinas, paseo por el living haciendo piruetas y salio por otra ventana llevándose con ella días de encierro. Dejo la casa fresca. Como me gusta a mí.

Mañana es el día de San Valentín. Se festeja el día de los enamorados. Se intercambian dulces, flores y chocolates con notas de amor y tarjetas con versos tan pegajosos que hacen que hasta el más romántico se empalague. Es todo sobre el amor y muy poco sobre el pobre santo, San Valentín.

Poco se sabe sobre esta fiesta a la cual se la acusa de ‘marketinera’ y comercial. Unas de las leyendas sobre el día de San Valentín cuenta que el Emperador romano Claudio II, durante el siglo III, prohibió a los jóvenes contraer matrimonio porque sostenía que los soldados sin esposas o hijos, eran mejores soldados. La leyenda dice que un cura, Valentín, seguía celebrando matrimonios de todas maneras. Por esto, se cuenta, Claudio lo mando a ejecutar.     

No se que tiene de verdad la historia pero una cosa es cierta, es el día que mas se vende chocolate en este país, las rosas cuestan el doble y no queda una mesa libre en ningún restaurante.




A estos los hice yo
 para armar esta guirnalda


Un poco de fruta para cortar el empalague
 en mi nueva frutera de .75 centavos!

 

lunes, 7 de febrero de 2011

Los Lunes

Es lunes. Ya se fueron todos. Estoy sola en casa. Escucho el click del teclado de mi computadora y en el fondo una sirena. Yo no las puedo distinguir. A las sirenas. Para mi son todas iguales. La de los bomberos, la de la policía o la de la ambulancia. Mis chicos saben perfectamente cual es cual. Ahora tienen una aplicación en el ipod que es un sonido imperceptible al oído de la gente mayor de 38 años. Yo creí que era una joda. “Escuchas?”. Nada. “Ahí, ahí, lo escuchas?”. Nada. Ellos se matan de la risa. Como si no fuesen a tener nunca más de treinta y ocho.

El fin de semana pasó sin mayores eventos. Fue bastante tranquilo. Antes, cuando Simon y Sofi eran chiquitos y nos tocaba un fin de semana tranquilo, me los llevaba a pasear por ahí. Al parque, al museo, hasta el supermercado era una aventura. Les encantaba salir conmigo. Buena compañía y grandes conversaciones. “Charlemos mama” me decía Sofía (quien dijo mama a los ocho meses y hablo como una cotorra hasta que le pego la adolescencia y le dio el mutismo). Ahora me cuesta encontrar quórum para salir. El sábado, un día precioso después de tanto frío, me fui al parque con Macie. Macie, mi perra, no se niega a un paseo. Ella no perdió el entusiasmo con el pasar de los años. Así que salimos las dos. De paseo.

Es lunes y me gusta el sonido de la soledad. Los ruidos de fondo. Los perros, el teclado de la computadora, el ronquido de Macie que duerme a mis pies, los autos que pasan, la obra de la esquina y mis pensamientos. Eso si, por la tarde, cuando vuelven todos, disfruto el ruido de la casa en pleno funcionamiento.


El viernes


El sabado

Lista para salir.

   Por las dudas...

Sacame las chiruzas de encima!

jueves, 3 de febrero de 2011

Ciudad prestada

Estuve ocupada los últimos años. Siendo madre. Estuve ocupada y no me di cuenta que ya hacen casi doce años desde que nos fuimos de BUE.
Ya no recorro las góndolas del supermercado oliendo los productos, extrañando mis olores. Ya no paro y miro al cielo para sentirme en casa.
Deje de llorar sola en el medio de la noche. No me di cuenta cuando, pero me amigue con mi situación. Deje de repasar las paradas del tren para no olvidarlas. Deje de pelear con la canilla de agua fría marcada con una ‘c’.
De a poco se fueron escurriendo los recuerdos para dejar que mi nueva realidad fuera tomando forma, ocupando lugares y llenando vacíos. Ahora ando las calles de esta ciudad prestada como si fueran mías. Los olores no me marean y ya no me extraña que los de la mesa de al lado hablen en otro idioma.
Será el instinto de supervivencia que tiene el ser humano? Puede ser.  De una cosa estoy segura ahora bailo al son de la música que toca la vida. También se que una partecita de mi corazon se apago hace doce años.
Hoy el pronóstico del tiempo dice que va a nevar. En Febrero. Si.