Llueve y después sale el sol y hace frío y vuelve a llover y ahora hace calor…. En el medio de todo eso me quede dura de la espalda, así que estuve dos días (bueno dos medio días) en cama tratando de recuperarme. Raramente hago esto de quedarme en cama dos días. Pero el dolor era muy fuerte. Ahora estoy mejor. Ya no veo las estrellas, ahora solo duele.
No crean que estuve de cama cama. Sofía tuvo práctica y competencia de natación todas las tardes. Me encanta verla nadar porque es como un pez. Le es fácil. Esther Williams le digo y ella no entiende porque es joven, muy joven. De la generación de Michael Phelps. Ahora me dice que tal vez algún día quiera un tatoo. Y yo le digo “bueno, está bien después de los diecisiete, pero que no sea más grande que la palma de tu mano porque un día te vas a arrugar toda y no vas a saber si es un tatuaje o una macha..” y me mira con la inocencia de los solocatorce años que tiene. A esa edad no te entra en la cabeza premisa semejante. La que 'algún día vaya a ser vieja'. Este fin de semana tiene su primera fiesta-fiesta, con disc jockey y la mar-en-bote y está muy entusiasmada. Se pone y se saca, se viste y se desviste, se prueba, se mira en el espejo y nos desfila. Camina por la casa con un par de tacos infames haciendo ruido, queriendo acostumbrarse. Con miedo a caerse, sin saber qué hacer con semejante gambones. Patas largas con tacos, como disfrazada. Divina mi chiquita.
Volviendo a la pileta. Me di cuenta que vuelvo de las practicas con dolor de cara. Dolor de tanto sonreír. No porque me estén contando un chiste. Es una sonrisa forzada. Porque yo, naturalmente, tengo caradeculo. Esta cara, por lo general, no refleja mi estado interior. Nací así, con caradeculo. Así que, esta semana, como me dolía tanto la espalda, la espere en el auto. No me sacabas una sonrisa ni a palos.
Con el pasar de los año aprendí que si, por ejemplo, entras a la pileta con caradeculo y te sentas en las gradas con caradeculo, no te saluda ni te habla nadie. Nunca más, no importa que la semana siguiente entres con una sonrisa. Ahora bien, si el primer día entras con una sonrisa y saludas es otro cantar. No importa que de tanto en tanto llegues con caradeculo. Me siguen?
A sonreír se ha dicho. Hace bien al alma! Eso también descubrí con el tiempo. Por eso, si me cruzan por ahí y me ven sola sonriente, no crean que se me aflojo un tornillo. Estoy simplemente alimentando mi alma!
No crean que estuve de cama cama. Sofía tuvo práctica y competencia de natación todas las tardes. Me encanta verla nadar porque es como un pez. Le es fácil. Esther Williams le digo y ella no entiende porque es joven, muy joven. De la generación de Michael Phelps. Ahora me dice que tal vez algún día quiera un tatoo. Y yo le digo “bueno, está bien después de los diecisiete, pero que no sea más grande que la palma de tu mano porque un día te vas a arrugar toda y no vas a saber si es un tatuaje o una macha..” y me mira con la inocencia de los solocatorce años que tiene. A esa edad no te entra en la cabeza premisa semejante. La que 'algún día vaya a ser vieja'. Este fin de semana tiene su primera fiesta-fiesta, con disc jockey y la mar-en-bote y está muy entusiasmada. Se pone y se saca, se viste y se desviste, se prueba, se mira en el espejo y nos desfila. Camina por la casa con un par de tacos infames haciendo ruido, queriendo acostumbrarse. Con miedo a caerse, sin saber qué hacer con semejante gambones. Patas largas con tacos, como disfrazada. Divina mi chiquita.
Volviendo a la pileta. Me di cuenta que vuelvo de las practicas con dolor de cara. Dolor de tanto sonreír. No porque me estén contando un chiste. Es una sonrisa forzada. Porque yo, naturalmente, tengo caradeculo. Esta cara, por lo general, no refleja mi estado interior. Nací así, con caradeculo. Así que, esta semana, como me dolía tanto la espalda, la espere en el auto. No me sacabas una sonrisa ni a palos.
Con el pasar de los año aprendí que si, por ejemplo, entras a la pileta con caradeculo y te sentas en las gradas con caradeculo, no te saluda ni te habla nadie. Nunca más, no importa que la semana siguiente entres con una sonrisa. Ahora bien, si el primer día entras con una sonrisa y saludas es otro cantar. No importa que de tanto en tanto llegues con caradeculo. Me siguen?
A sonreír se ha dicho. Hace bien al alma! Eso también descubrí con el tiempo. Por eso, si me cruzan por ahí y me ven sola sonriente, no crean que se me aflojo un tornillo. Estoy simplemente alimentando mi alma!
Se acuerdan de la pobrecita? Bueno… mi visión era Shabby Chic…
JUA! Así me quedó. (no me sale aunque trate el Shabby Chic)
Cous Cous o Cus Cus?
Cebolla y morrón rojo saltados. Una taza de cus cus, una taza de agua y sal. Dejar levantar hervor. Apagar, agregarle un puñado de acelga, pimienta y un chorrito de aceite de oliva. Ñammm!