En construcción

Así fue como nos encontró el 2012. Construyendo un deck.

Por alguna razón la sequía decidió emprender la retirada de Houston justo ahora, en invierno. No es que esté haciendo frío ni mucho menos. Mas bien te diría que los últimos días estuvo bastante templado. Mientras escribo esto justo llegó la ola de frío del norte y estoy envuelta en una frazada y la calefacción esta prendida. Volviendo a la sequía y su retirada, llovió varios días durante el mes de diciembre, la alcalde levantó la veda sobre el fuego que había, ahora todos podemos hacer asado y fuego en los parques otra vez. Me sigo yendo por las ramas.... la cuestión es que con los perros y el barro yo ya estaba hasta acá (y te estoy haciendo con la manito en la frente, así). Ya no daba mas de limpiar el piso y del perro que entra al galope con las patas sucias derrapando en la cocina para frenar finalmente en el piso de madera, después de haber dejado una huella de barro que no sabes bien donde empieza y donde termina. Tanto estaba hasta acá (otra vez la manito) y tanto le perforé la cabeza al Chongo, que finalmente se dio por aludido y fue a comprar madera para construir un deck. Un santo el Chongo. A veces me pregunto cuántos hombres hubieran podido con mi taladradez. Not very many.

Yo no se si esto va a solucionar el tema. Por ahora la cosa viene mejor, el agua se cuela por las maderas y ya no arman en charcos en el patio. También la superficie a galopar es un metro y medio mas larga y blanda, de este modo las patas del can van dejando su huella afuera.

Y si, así despedíamos el año. O, mejor dicho, despedía el año el Chongo. Gracias!

Aca Cooper, el can (la otra viejita es muy delicada y entra con las patas limpias)