Este fin de semana

Mientras escribo esto el viento entra por las ventanas de tal forma que hace volar las cortinas y el olor a primavera invade la casa que es toda mia. Los críos volvieron al cole después de una semana de vacaciones y yo contenta. Llena de ellos, pero sola. 

Srping Break marca la largada del verano y las ultimas nueve semanas de colegio, llenas de examenes y eventos. Aunque los eventos son cada vez menos y los exámenes cada vez mas. A veces me pregunto para que tanto examen. Empiezan con el benchmark, siguen con los del estado, después los nacionales y después los finales del colegio propiamente dichos. Mamita querida! Eliminame alguno porfavortelopido.

Ayer saqué a respirar los pies. Me puse un par de ojotas y sali al jardín. Nunca me deja de sorprende lo bien que se siente el primer día que te despojás del zapato cerrado y dejás los pies en libertad! 

Puse la puntita del pie en la pileta, lo mire a Simón, le dije que en una semana estaba lista y el me preguntó si en lugar de ducharse podia bañarse en la pileta. Pense, "Viste? Todavía necesita una mamá". Aunque ya esta saliendo de la edad del pavo y su pensamiento se esta volviendo mas lineal, todavía me necesita. Uy! Si, me necesita. Habrá salido de la edad del pavo pero entró en la adolescencia...

También hice pan. Challah, una trenza judía. Es un pan que se hace con miel. 

Acá les dejo la receta por si alguna vez se les antoja amasar.

2 y 1/2 tazas de agua tibia/calentita

1 cucharada de té de levadura

1/2 taza de miel

4 cucharadas de té de aceite vegetal

3 huevos

1 cucharada de té de sal

8 tazas de harina

semillas de amapola

Mezclas la levadura con el agua tibia el aceite, dos huevos, la sal y la miel. Después vas echando las tazas de harina de a una hasta formar una masa. Una vez formada la masa, la dejas leudar una hora y media (en un bowl, tapada con un repasador seco o papel film). 

Separas el bollo en dos y amasas durante cinco minutos a cada uno. Una vez que terminas de amasarlas, armás las trenzas, las pintás con huevo, le ponés las semillas (yo hice una trenza gigante en lugar de dos) y las dejás leudar otra hora.

Las horneas 40 minutos a 190 grados. 

(La manera de asegurarte que esta bien cocido es dándole unos golpes y que suene a hueco.)

La foto es bien fea porque para cuando lo terminé ya eran las seis y media, estaba nublado y la luz era pésima.

A la noche, mientras cerraba los ojitos pensaba como iba a poner la mesa a la mañana, con la tetera, el dulce, la luz perfecta. Pero la mañana llegó, me atrapó la aspiradora y la tostada me la comí parada en la cocina. (Igual, después de soltarme de las garras de la escoba, la puse para mostrarles como me la imaginaba mientras me iba a la cama).

Fue solo un simulacro, pero las tostadas son de verdad.

Y estas son algunas de las fotos de mi 366!

Juntando frutillas.

Verduras del Farmers Market.