Lo prometido es deuda y otras cosas

Asi que finalmente les muestro como quedó el rincón de la cocina que cambiamos. Se acuerdan?
No es que recién la hayan terminado, no. Es que yo recién hoy tomé coraje (o más bien envión) y le di con las fotos.
No se porqué el fin del año escolar es siempre una maratón, por lo menos para mi. Me da culpa sentirme tan cansada. El cansancio es mental, no se como explicarlo. Me di cuenta de que ahora que los hijos son adolescentes mi cabeza tiene que trabajar a mil y dividirse en doce. O veinte. Antes, cuando tenía hijos chicos, con una mano hacía puré de zapallo, con el pie hamacaba el cochecito y por el rabillo del ojo cuidaba que la otra no se clavara la punta del lápiz en el ojo. Eso parecía complejo, pero mamita querida que era fácil! Era mucho más fácil dividirse físicamente en doce que psíquicamente.
Cuando creés que llegó la calma, empieza el baile. No dormís porque la de quince fue a una fiesta o estudia hasta las mil de la noche con música, el de trece te rompe la ventana de un pelotazo mientras se pelea con la hermana porque le molesta como respira y vos tratas de mantener la calma. Lo que no es siempre fácil. En algún momento se te vuelan los pájaros y querrías ser David Copperfield y hacerlos desaparecer, por lo menos un ratito.
Con el tiempo y después de haber pasado por toda la gama de gritos y portazos comprobé que es mucho más eficiente parar, respirar hondo, abrazarlos, besarlos, amasarlos un ratito hasta que les arrancás una sonrisa. Ahí, y recién ahí, escucharlos. Creanme que funciona. Funciona porque se calman y porque vos, al tocarlos, abrazarlos y olerlos, volvés al presente, acordándote de quienes son, lo importantes que son y lo que los amás. Una clase de pedagogía barata pero fundamental.

Volviendo al tema cocina. Ahora tenemos un poco mas de mesada y puedo cocinar mas cómoda sin hacer tanto malabar. La cocina tiene mas sentido así, como está ahora. Obvio, se me ocurrió a mi.

Los dejo con las fotos de antes y después.

Ahí, en ese rincón, voló todo y ahora esta la heladera.

y acá, pusimos más muebles y más mesada.

Si voló el mamotreto que como me dijo Ceci "para mi que la heladera no esta del todo inventada todavía" y yo me apropié de la frase.

En proceso.

Producto final (o casi jiji)

porque quiero volar todos los muebles y hacer estantes. Pero antes tengo que resolver el tema del ventilador. Los que me gustan a mí de acero inox. salen un huevo, así que por ahora ahí quedarán.

y resolver mi problema de hoarder que tengo. O debería decir coleccionista?