One High School year down, three to go!

Hoy es el ultimo día de clase. Para mí termina el año. Es raro porque termina en Mayo, pero es así desde que vivo acá. El fin del año escolar marca la llegada del verano. Los chicos en casa, ruido, relax, sol, agua, programas, aburrimiento, calor, licuados, etc. Fin de año. Es así ahora que no trabajo y era así cuando trabajaba todo el día. El fin de año calendario es, desde que vivo acá, eso. El fin del año calendario. Brindás, mirás los fuegos artificiales, te das un beso y seguís con la rutina.
Hoy es el ultimo día de clase, me repito, con las lágrimas que se me quieren escapar de los ojos. Lágrimas que no son de felicidad, sino de un cansancio mental inevitable mezclado con un poquito de emoción que me trae siempre que los chicos terminan un año y están más cerca de dejar el nido. En tres años voy a tener a Sofia con un pie fuera de casa.
Terminó un año muy difícil para la enana (enana de 1.70...), su primer año de High School. Un año en el que la tuve que sostener emocional y casi les diría físicamente. Para que puedan entender, debería explicarles como es el sistema de educación acá y para eso necesitaría otra entrada, o cuatro. Cuestión que Sofi va a un colegio que está rankeado nro uno en Houston y diez en el país (que en un país de trescientos millones es muy alto). Un colegio muy difícil de entrar y para chicos catalogados como GT (gifted and talented). Hoy no les cuento esto como pavo real paseándome con la cola abierta y pavoneándome. Hoy se los cuento, aunque extremadamente orgullosa, muy cansada y preguntandome una y otra vez si todo esto vale la pena. Vale la pena verla hecha un trapo? Hasta hace un mes estaba contenta, contentísima de estar en ese colegio, pero hace dos días se partió en dos y se puso a llorar. Lloraba con lágrimas gordas que le rodaban por las mejillas y se agarraba la cabeza. Hablamos durante dos horas, en las que iba y venía con la idea de cambiar de colegio. Dos horas en las que lloraba de a ratos dicíendome que odiaba el colegio y de a ratos me decía que la hacía feliz en un ochenta por ciento y que el otro veinte por ciento lo podía arreglar. Yo la escuche, le tuve la mano y le dije que si se cambiaba de colegio no era el fin del mundo. Al final me dijo que no quería cambiarse y que el año que viene iba a cambiar el veinte por ciento que no le gusta.
Yo creo que ademas de ser un colegio exigente el problema (y lo que ella tiene que aprender a manejar) es la auto exigencia. Los demás, por otro lado, tenemos que aprender a esperar y a no dar por sentado que sea perfecta, porque no es perfecta (ya me habrán escuchado decir una de mis frases preferidas 'lo perfecto es enemigo de lo bueno). Por eso es, ella, es genial. Porque no es perfecta!

Te quiero rubita de mi alma. Como sos, larga, flaca, dulce, pegajosa, casera, ploma, cabeza dura. Así, para mi, sos perfecta!

Para poder entender porque siente la necesidad y sabe la suerte que tiene de ir a un buen colegio deberían ver este documental: Waiting for Superman y para entender el nervous breakdown ver este otro A Race to Nowhere.

Yo por mi lado pienso descansar, viéndolos a ellos descansar!