El Experimento: El Gran Dia

Al final vale la pena decir que la fiesta no la hacen ni los pompones, ni los manteles, los frasquitos, las flores o la comida. La hacen los invitados. Los amigos, la familia y la gente querida. La gente que se congrega para desearle a la agasajada lo mejor, para festejarla, admirarla y hacerla sentir querida. Tanto  cariño y buenos deseos se conjugan en una sola cosa: buena onda, que termina canalizándose en la mejor energía positiva, haciendo que la fiesta sea un éxito.
La claridad mental de marido en estas situaciones y la facilidad con la que toma las riendas cuando es necesario, haciéndose cargo de la organización, no dejan de sorprenderme nunca. Nunca. Gracias Chongo. Señor Chongo!
Como era de prever Simon salió airoso también. Un maestro como ayudo a mover muebles y transportó todos los muebles de jardín que amablemente nos prestaron nuestros vecinos, Steve y Andy. Los cargó hacia y desde casa. Siempre descalzo, obvio. Te quiero Mon! Entre nos, me parece que sale al Sr Chongo.
Por último, la cara de Sofi cuando vio como todo iba tomando forma, fue impagable.  Ella también ayudo, haciendo lo que mas le gusta, no lo que se necesita, pero ayuda es ayuda y la tomo en la forma que venga.
Una cosa mas, no me quiero olvidar de ustedes amigas blogueras. Su apoyo y aliento es valorado altamente. Gracias por estar ahí, donde quiera que sea. En cualquier rincón del mundo. Gracias.

Aproveché para sacar muchas fotos de la mesa de postres.

Muchas.

Cuando fue oscureciendo 

y fueron llegando los invitados intente tomar mas fotos pero me distraje en el intento y la pasé muy bien!